miércoles, 25 de abril de 2012

vida de Wilmer Pancocha

     El pequeño Wilmer pasó sus primeros años en Iquitos, en una ciudad que como él mismo definiría "vivía ahogada por la selva, en constante resistencia frente a la naturaleza, frente al verde antropofágico, temiendo ser engullida por los árboles el río o los indios". Esos primeros años caminó con los pies descalzos por las afueras de la ciudad, al lado del río, con la piel morena y las manos sucias. Sus padres creían que las normas convertían a los hombres en seres perversos y por eso nunca le impusieron nada. Las teorías roussonianas inspiraron su educación y probablemente ésta influyó en sus actos posteriores, en sus años anarquistas.
     Sus padres tenían una convivencia pacífica, ajena a los roles predominantes de la época, pero ajena también a los instintos carnales, Pancocha los definiría luego como "poco sensuales, demasiado intelectuales para el amor físico". Y es por esa época cuando tenía cinco años cuando conoce a su primer amor, la que él definiría como "la India Charito".
     Ella tenía unos quince años cuando la vio la primera vez, él era un niño y por eso seguramente ella ni reparó en su diminuta presencia, pero en el pequeño corazón de Wilmer fue creciendo un amor sin fisuras, el amor que uno siente cuando es niño y todo es absoluto. Años después crecería ese amor en los pantalones de él y le quemaría el pecho de celos y verguenza.